Emily
Carr nació el 13 de diciembre de 1871 en Columbia Británica, así se crió bajo
la tradición inglesa. Fue una gran artista y escritora canadiense que se
inspiró en la cultura indígena. Fue la pionera de las vanguardias en Canadá,
por ello se convirtió en un icono para todo el país.
Desde
muy joven despertó su entusiasmo por lo artístico y quería que ese fuera su
destino. Así estudió en San Francisco y en Londres, pero enseguida tuvo que
regresar a su casa debido a que sus padres pensaban que debía dedicarse a algo
que obtuviera dinero. Por ello, se dedicó a la docencia en una escuela de
mujeres. Se pretendía que se adaptase a los roles de una dama tradicional, pero
no lo logró ya que tenía un vocabulario grosero y además era fumadora. Esto era
algo extraño en la sociedad de la época, se consideraba que era una mujer muy
libre.
A
la edad de los 27 años fue cuando comenzó a viajar y a reflejar todos aquellos
paisajes que iba conociendo. Fue en París, donde continúo formándose y conoció
movimientos como el postimpresionismo y el fauvismo, lo que podríamos decir que
fueron sus primeras influencias. También el maestro francés Amedée Joullin tuvo
influencia sobre la joven. Al regresar a Canadá comenzó a pintar la cultura
indígena con colores brillantes.
En
general, Emily Carr destaca por la realización de retratos y paisajes
representativos, cuyo tema principal era la gente nativa y la naturaleza. A su
vez también eran destacados los “tótems”, que era un objeto considerado sagrado
para una familia, etnia, cultura constituido generalmente de manera. Estos se
encontraban en la profundidad de los bosques o aldeas nativas y causaba cierta
curiosidad a la artista.
Emily
Carr vivió una época de transición lo que hizo que mostrará una imagen
revolucionaría semejante a la de Frida Kahlo. Sus principales características
artísticas podríamos señalar que se nutrió de las culturas nacionales y
regionales, el interés por la naturaleza, la vida indígena. Trataba de utilizar
su conocimiento para retratar su entorno. Empleaba tonos azules, grises,
verdosos que representaban bosques, riberas, cabañas que bajo muchos estudios
se cree que puede representar una autobiografía.
Así
su época de mayor esplendor, fue algo tardía ya que fue a la edad de 57 años
cuando comenzó a arriesgar artísticamente debido a que fue censurada por la
sociedad. Así se convirtió en un referente para muchas mujeres entorno al 1930.
Según la crítica la obra más relevante es Forest,
British Columbia. Eso es debido ya que según varias galerías de arte supone una
transformación en su arte, es decir, es un cambio de las obras relacionadas con
los paisajes, culturas… a realizar pinturas conceptuales.
Bajo mi punto de vista la obra que más me ha
llamado la atención es Indian Church.
Se observa que aparen las características más significativas de la canadiense
como es los colores verdes, marrones, bosque con altos árboles y el toque
nacionalista en esta obra es la Iglesia. Me resulta llamativa ya que en este
caso la Iglesia es de color blanca por lo que llama la atención y hace que sea
lo primero que observes. Según la Galería de arte de Ontario, la Iglesia
significa la incursión y la vulnerabilidad de las nuevas creencias introducidas
por la población colona. Emily quiere hacer referencia a la soledad ya la
imposibilidad de la misión.
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